
Estimados Sres. de RTVE:
El pasado 26 de diciembre la psicóloga Laura Morán, colaboradora habitual del programa Órbita Laika, hizo una presentación sobre Salud Mental disponible en este enlace que tuvo como reacción una carta abierta de la Sociedad Científica de Psiquiatría y Salud Mental, vinculada a la SEPSM (Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental).
En dicha carta muestran su malestar por la intervención de Laura Morán alegando que carece de fundamento científico y contribuye a la estigmatización de los pacientes.
Desde la Asociación de Afectados por la Psiquiatría y la Asociación de Afectados por los Fármacos (ADAF) nos gustaría expresar nuestro apoyo a Dña. Laura Morán.
Hemos podido comprobar que los datos históricos que aporta sobre el primer hospital psiquiátrico, así como sobre la Lobotomía y TEC (Terapia Electroconvulsiva), también conocida como electroshock, son correctos.
Nos parece que la explicación de la TEC por parte de la SEPSM tiene un enfoque benévolo que difiere de otras fuentes. Por ejemplo, una nueva revisión, publicada en la revista Evidence-Based Mental Health del Dr. Dusan Kolar, del Departamento de Psiquiatría de la Queen’s University, Kingston, Ontario, Canadá, informa sobre la probabilidad de deterioro cognitivo permanente y pérdida también permanente de memoria después de la TEC.
El Dr. Kolar comenta que “la TEC es uno de los tratamientos más controvertidos en medicina, en particular debido al mecanismo de acción aún desconocido y la incertidumbre sobre los efectos secundarios cognitivos”.
“Los efectos secundarios cognitivos de la TEC a veces se subestiman y pueden durar mucho más tiempo después de completar el tratamiento de lo que generalmente se espera. Estos deterioros cognitivos asociados con la TEC pueden causar dificultades funcionales significativas e impedir que los pacientes regresen al trabajo”.


Respecto a lo que indica la SEPSM de que “la TEC lleva consigo la firma de un consentimiento informado por parte de los pacientes”, hemos de decir que en nuestra asociación de afectados contamos con el caso de una familia en Galicia que firmó un consentimiento informado para una TEC que revocaron a continuación, antes del inicio, pues tanto el paciente como la familia no querían que se aplicara. Sin embargo, la unidad de psiquiatría pidió autorización a un juez y se le administraron al paciente 10 sesiones de forma forzosa. Y tenemos conocimiento de que por esta vía se aplica habitualmente a pacientes psiquiátricos en nuestro país.
Por otro lado en febrero de 2013, el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la Tortura, el Sr. Juan Méndez, al hablar de la TEC (terapia electroconvulsiva o electroshock) al Consejo de Derechos Humanos de la ONU recomendó:
“la prohibición absoluta de todas las intervenciones médicas forzadas y no consentidas en los casos de personas con discapacidad, incluida la psicocirugía, la terapia de electrochoque, la administración de medicamentos psicotrópicos como los neurolépticos, la inmovilización y el régimen de aislamiento, tanto a largo como a corto plazo”.
En cuanto a los Psicofármacos, la SEPSM reconoce efectos secundarios como “náuseas, sedación o aumento de peso”. Si bien, basta con leer los prospectos para apreciar que existen muchos más efectos secundarios y mucho más importantes. Por ejemplo, en el caso de los antipsicóticos (neurolépticos) existe el riesgo de efectos muy graves como la acatisia, discinesia tardía o síndrome neuroléptico maligno, entre muchos otros.
Otros estudios sobre el uso a largo plazo de antipsicóticos señalan efectos como el encogimiento del cerebro, la disminución de la esperanza de vida entre 15-25 años, así como deterioro en las funciones cognitivas.
De especial relevancia es el documento del Dr. Lars Martenson de 1985, “Should Neuroleptic Drugs be Banned?” (¿Se deberían prohibir los neurolépticos?)
Por otro lado, señalan que las enfermedades mentales “influyen factores biológicos y genéticos”. Sin embargo, en el diagnóstico la psiquiatría no realiza pruebas biológicas ni cuenta con marcadores que se puedan detectar en una prueba médica como un análisis de sangre o un scanner.
Respecto a factores genéticos, ¿tienen ustedes identificados los genes que causan la esquizofrenia o el trastorno bipolar, por poner un ejemplo, que puedan detectar en un análisis genético de los pacientes?
En relación al suicidio, que indican como principal factor de riesgo el trastorno depresivo mayor, por lo que se entiende que los afectados necesitarían de medicación para su prevención, nos gustaría mencionar un reciente estudio del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Madrid en el que se puede apreciar una clara relación entre el consumo de psicofármacos y los suicidios.
Asimismo, en los propios prospectos de los psicofármacos indican el aumento de riesgo de suicidio como posible efecto secundario.
Nos gustaría concluir agradeciendo a Laura Morán su valentía e independencia a la hora de comunicar, y deseamos que se mantenga así en nombre de la libertad de expresión que debe existir en un medio de comunicación como es RTVE.
En cuanto a la Sociedad Científica de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM) les invitamos a mantener un debate público en directo en el medio de comunicación que deseen.
María J.